La comida no es un enemigo, es la herramienta para conseguir una mejor salud, un cuerpo sano y lograr perder peso.
Haces una dieta, pierdes peso, alcanzas tu objetivo y después, lo vuelves a recuperar cuál yo-yo. En un sube y baja. ¿Te sientes identificada?
Si has contestado sí, sigue leyendo porque esto te interesa, porque aprenderás cómo perder peso sin dietas.
Muchas personas creen que tienen que hacer dieta para perder peso, que no hay otra posibilidad de conseguirlo si no es restringiendo al máximo sus comidas e incluso terminan por recluirse en su casa para no tener demasiada vida social.
Esto no tiene porqué ser así.
Hay diferentes cambios que puedes realizar en tu día a día, en tu alimentación, en tus hábitos, que te pueden llevar a adelgazar sin dietas.
Seguro que estás cansada de andar probando diferentes dietas, muchas de ellas sin resultados, porque como me gusta decir a mí, una dieta con una fecha de inicio y una de fin, te harán perder peso, pero no mantenerte después.
En la mayoría de los casos, es lo que ocurre después de dejar la dieta lo que preocupa.
Porque, ¿cómo puedes hacer para no volver a engordar? ¿estar a dieta siempre? No, la respuesta es no.
Por ello quiero contarte 10 trucos para perder peso sin dietas.
1. Planifica tu menú.
Si planificas tu menú, no te sales de él o lo haces lo mínimo imprescindible. Dejarás de improvisar.
Hay días en los que la inspiración no acude a nosotras y no sabemos muy bien qué comer, por eso la improvisación es un gran enemigo a la hora de perder peso.
Al tenerlo planificado sabrás que comprar en el súper y por tanto abundarán más alimentos saludables que procesados.
2. Dejar el azúcar.
Si la improvisación es un gran enemigo para adelgazar, el azúcar es el primero, siempre va por delante.
Para mí, lo que marcó la diferencia en mi peso y mi alimentación fue reducir al mínimo el azúcar.
Nos preocupamos muchas veces más de si un alimento tiene grasa o no, si la fruta o los hidratos como el arroz engordan por la noche y nos olvidamos del azúcar, cómo si fuera algo beneficioso.
Nos han metido tanto en la cabeza que el azúcar es necesario para el cerebro, que nos lo hemos creído. Desayuna algo con azúcar para rendir más en el cole, es una frase típica en muchas casas.
Sustituir el azúcar por Stevia es una buena opción para reducir calorías innecesarias para tu cuerpo. Aunque la diferencia la notarás al educar tu paladar a productos sin azúcares y volviendo a degustar los alimentos con su sabor real.
¿Sabías que el azúcar tiene muchos y diferentes nombres?
3. Sustituir harinas y carbohidratos refinados por integrales.
Uno de los consejos que puedes llevar a cabo desde el principio para empezar a perder peso sin dietas es sustituir los carbohidratos refinados por los integrales, pero, aun así, reducirlos.
Una dieta baja en hidratos de carbono reduce el apetito y también las calorías que ingieres.
¿Sabías que consumir demasiados carbohidratos hace que se acumule más grasa?
Los hidratos de carbono se pueden dividir en azúcares y almidones, ambos, estimulan la secreción de insulina, la encargada de almacenar la energía en forma de grasa. Por tanto, a menores niveles de insulina, menos depósitos grasos.
Además, que estamos acostumbrados a llevar una dieta alta en estos alimentos que luego no gastamos porque no hacemos el suficiente ejercicio (la mayoría de los mortales), por tanto, al reducirlos, estarás ayudando a quemar grasas en lugar de hidratos de carbono, al fin y al cabo, ¿no es eso lo que quieres?
En resumen: menos carbohidratos » menos insulina » más quema de grasas = pérdida de peso.
4. Consumir grasas saludables
Junto a los carbohidratos, las grasas son los alimentos que más calorías suman en tu día a día, son las principales fuentes de energía del organismo
Por ello, si reduces los carbohidratos como hemos dicho anteriormente, no debes reducir en demasía las grasas, sino sustituirlas por opciones más saludables.
Las grasas, además te ayudarán a reducir los antojos y el hambre, porque al contrario que los carbohidratos, las grasas te sacian mucho más.
Como te digo, solo tienes que elegir las saludables como el aceite de oliva virgen extra, el de coco, los frutos secos naturales o tostados, pero sin sal ni aceites, aguacate, aceitunas…
5. Beber agua
Qué importante es estar hidratado, y aunque suene a anuncio de la televisión, te sentirás bien por dentro y por fuera si bebes agua 😊
¿Sabes que muchas personas confunden sed con hambre? Cuando esto pasa corres a la nevera/despensa en busca de un snack que te mate esa hambre y quizá, si hubieras bebido un vaso de agua, se te hubiera calmado.
La próxima vez, además de beberte 2 litros de agua diarios, si te ataca el hambre acuérdate de beber agua primero y dejar pasar 10 o 15 minutos y comprobar si se te ha pasado o realmente tenías hambre.
Además, que bebiendo agua consigues depurar tu organismo y reducir la retención de líquidos. Un punto más a favor para el agua.
6. Aumenta el consumo de verduras
Al consumir más verduras estarás llenándote de nutrientes varios como minerales y vitaminas, pero también de fibra.
Esta fibra ayuda a que te sacies antes, por lo que aprovecha a consumir al menos medio plato de estos alimentos.
Creemos que por ponerle un pequeño sofrito a la comida ya estamos cumpliendo con esa ración de verduras, pero no es así, como te digo, tienes que consumir al menos medio plato para considerarlo una buena cantidad.
Para crear tus platos inspírate en estas recetas adaptadas al plato perfecto.
7. Haz ejercicio
El ejercicio es fundamental para adelgazar, pero también para mantenerse en una buena condición física y un buen estado de salud.
Lo mínimo que puedes hacer es caminar, mínimo 10.000 pasos diarios, pero si es a una intensidad moderada mejor aún.
Si, además, incluyes entrenamientos de pesas para construir músculo y aumentar el gasto calórico diario, y un para de rutinas de HIIT (intervalos) a la semana, te ayudarán a acelerar el proceso de pérdida de peso.
Si eres de las que dices no tener mucho tiempo, te propongo un reto, cada vez que estés sentada viendo la televisión, durante la publicidad levántate y haz un sprint en el sitio, unas sentadillas, unos saltos abriendo y cerrando las piernas… verás como con estos minutos de tregua que te da la publicidad aumentarás los beneficios.
8. Come 5 veces al día
He escrito ya un post sobre ello y mi consejo siempre es escuchar el cuerpo porque no todo el mundo quiere ni puede comer 5 veces al día, ni lo necesita tampoco.
Pero sí que es verdad, que la experiencia en la mayoría de mis clientas y en la mía propia, me dice que hacer 5 comidas al día, 3 más grandes y 2 más pequeñas, ayuda a mantener el metabolismo activo y el hambre a raya.
9. Engaña tu mente
Sí, engañarla comiendo cosas crujientes, usando platos pequeños y cubiertos de postre.
Tu mente creerá que estás dándole más comida al ver el plato lleno, pero en realidad, lo que haces es reducir la cantidad.
Cuanto más pequeño es el plato, más comida creerá tu cerebro que vas a comer.
A veces, comemos con ansiedad y más que comer, devoramos la comida. No le prestamos atención ni a las cantidades ni a lo que se come.
10. Busca snacks saludables
Si quieres perder peso sin dietas vigila tus snacks o tentempiés saludables.
Normalmente, lo que se come entre horas es lo que más suma a lo largo del día en cuanto a calorías se refiere.
Por tanto, esas pequeñas comidas que te he mencionado antes tienen que ser saludables como:
- Una pieza de fruta
- Yogures naturales
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