Pasar la vida buscando la dieta más efectiva para adelgazar puede ser una odisea y la mayoría de las veces un fracaso.
Muchas dietas son efectivas, no nos engañemos, pero ninguna definitiva y eso también lo sabes.
Sinceramente, ¿crees que una dieta con una fecha de inicio y otra de fin, puede ser efectiva y definitiva? Si ella misma ya te está diciendo que algún día va a terminar, y cuando termina viene el problema, engordar de nuevo, el efecto yo-yo y vuelta a probar otra dieta a ver si es más efectiva que la anterior para adelgazar.
La clave para perder peso es, primero tomar la decisión de querer hacerlo, solo tú misma puedes dar el siguiente paso.
De nada sirve quejarse si después no tomas acción, el compromiso con una misma es fundamental, sin él, no se puede conseguir nada en esta vida.
Diferentes dietas.
Hay muchísimas dietas diferentes y cada día aparece una nueva, pero no todas son recomendables. La principal regla para que sea efectiva es que no debe ser demasiado estricta.
Cuando una dieta para adelgazar empieza a restringir alimentos como las grasas saludables, los carbohidratos o las frutas… huye de ella, corre sin mirar atrás.
O también cuando te proponen ingerir líquidos únicamente durante 2-3 días. Quizá te parezca algo muy top, que lo hacen las celebrities, pero no caigas en el error de poner tu salud en juego.
Eres una mujer trabajadora, empresaria, emprendedora quizá y debes estar al 100% en tu trabajo y haciendo estas dietas verás cómo desciende tu nivel de energía y vitalidad.
Esto no es lo que quieres, estoy segura, por ello mi forma de ayudar siempre es perder peso sin descuidar la salud, porque es lo principal y lo más importante que tenemos.
Está muy bien querer perder peso para verse bien en el espejo, todas las mujeres que hemos probado dietas, que quieren perder peso, están influenciadas por su imagen, por querer mejorarla y sentirse seguras de sí mismas, pero también la salud es un factor a tener en cuenta.
Por ello no hay dietas que hagan esto o al menos yo no las he encontrado. La única solución es cambiar de hábitos. Hacer pequeños cambios que te lleven a perder peso saludablemente. Yo te ayudaré con unas pequeñas pautas, porque es fácil si sabes cómo y además te sientes acompañada en el proceso.
¿Necesitas atención exclusiva y personalizada? Te ayudo a conseguir tu objetivo de perder peso sin descuidar tu salud para poder sentirte enérgica y vital, pero también segura con tu imagen. ¿Hablamos? Haz clic aquí y escríbeme.
Y es que una vez que estás decidida a dar un paso adelante y eres consciente que lo que estabas haciendo hasta ahora no te funcionaba es cuando empezarás a ver resultados.
¿Estás lista para dar el paso?
Las 3 claves de la dieta más efectiva para adelgazar.
1. Poco a poco:
Hacer cambios de manera paulatina son siempre mucha más efectivos que todo de golpe y esto se puede aplicar tanto a tu trabajo, vida personal como alimentación.
Como ya sabes, no es lo mismo empezar a caminar durante 20 minutos los primeros días, luego aumentar 10 minutos, y así hasta llegar a la hora. O pasar de no hacer nada de ejercicio a hacer 1 hora diaria.
¿Verdad que no aguantarías ni el primer asalto?
Pues con la alimentación ocurre lo mismo. Si de la noche a la mañana empiezas a hacer cambios en tu alimentación, solo conseguirás verte abrumada y abandonarás. Una vez más. ¿Y eso no es lo que quieres, verdad?
2. Sentirte saciada.
¿Sabes esa sensación de hambre constante cada vez que inicias una idea?
Sí, esa tan desagradable que te lleva a un “atracón” por la tarde-noche. Eso es justo lo que no debes sentir nunca, tampoco cuando quieres adelgazar.
Incluye alimentos que aumenten esos niveles de saciedad como proteínas, grasas saludables y verduras altas en fibra y te será más fácil llevar el día a día.
3. Come cada 3-4 horas.
Si vienes de hacer diferentes dietas, sobre todo si son muy restrictivas, tendrás tu metabolismo estropeado, ralentizado. Así que hay que arreglarlo.
Hace unos días recibía un email de una mujer que ya le había comentado acerca de este problema y que ahora, me comenta, de repente ha llevado una alimentación peor y más alta en calorías que lo que venía haciendo, ha perdido algo de peso.
Sí, suena extraño, pero como le dije a ella, a mí también me pasó.
Cuando haces muchas dietas y muy hipocalóricas, el metabolismo se torna más lento y te estancas, dejas de perder peso y crees que algo va mal en tu alimentación.
Lo último que piensas en estos casos es que un chute de calorías (controladas siempre y provenientes de comida real) puede hacerte empezar a perder peso de nuevo. Y es que no se trata de no comer, ni de pasar hambre para perder peso, sino comer según lo necesites, disminuyendo un poquito las calorías.
Pero para esto, lo ideal es sentirse acompañada y guiada.
Como ves, la dieta más efectiva para adelgazar no debe tener los inconvenientes de un a dieta típica y tampoco provocarte sentimientos negativos.
Al contrario, con esta forma de alimentarte estarás empoderándote al saber qué darle a tu cuerpo y qué necesita. Sabrás que estás nutriéndolo a la vez que pierdes peso.
Aún puedo sentir aquellos pensamientos que paseaban por mi mente.
No sé qué porcentaje de mujeres pasarán o están pasando por lo que voy a contar, pero seguro que sois muchas las que os veréis reflejadas en algún punto, o en todo.
El espejo.
Al mirarte al espejo, aparecen diferentes pensamientos, unos positivos, de amor hacia ti misma, pero otros negativos, porque lo que te devuelve el espejo no es de tu agrado, no es lo que te gustaría ver.
Sientes que ha pasado por ti el tiempo y no le has prestado atención a tu cuerpo, que no lo has cuidado lo suficiente.
Aún así decides vestirte para verte bien, para ir a esa cena de amigas de la mejor manera posible. Esa manera de vestirte no es, como diría mi compi Nazareth Valverde, para potenciar tus virtudes, sacarte partido, sino que lo haces escondiendo todo aquello que no te gusta.
Camisetas y blusas anchas, prendas tipo saco que no se adapten a tu cuerpo. Largas, para que te tapen hasta las caderas. Ropa que al contrario de lo que crees, te hace ver peor de lo que estás.
Y si tu sobrepeso es mayor, no solo te afecta en eso, también lo hace en tu salud. Dolor de rodillas, de espalda, cansancio, poca vitalidad y energía…
Las dietas.
Cuando pasa el tiempo decides que es hora de ponerte a dieta, de perder peso y lograr verte bien. Te marcas tu objetivo, 10, 15, 20 kilos.
Buscas dietas por doquier. Unas de revistas varias, otras de tu amiga, vecina,… del propio médico de cabecera que da siempre la misma para todo el mundo.
A un herbolario, donde aparte de la dieta te dan productos para tomar, ya sean sustitutivos o de apoyo.
Pero, ¿qué pasa dieta tras dieta? Que no ves resultado o es demasiado poco.
Sientes que te estás esforzando pero no obtienes recompensa, porque no nos engañemos, nos esforzamos por obtener siempre una recompensa y ver que no se pierde lo que se quiere, pues hace que vuelvas a abandonar esa dieta.
Estás unos días así, o semanas más bien. Vuelven los pocos kilos que perdiste, y hasta por partida doble a veces. El temido efecto rebote o yo-yo.
De nuevo, una dieta más.
Una tras otra.
¿El resultado?
El mismo, o muy muy parecido.
Tus sentimientos acaban por el suelo, tu autoestima bajo tierra.
¿Cuántos planes has rechazado por no encontrarte bien de salud debido al peso? ¿Cuántos han sido por no verte bien estéticamente? Unos cuantos, seamos sinceras.
Una dieta tiene una fecha de inicio y otra de fin. Después de esto, tienes que seguir al pie del cañón y no volver a los antiguos hábitos de alimentación.
Ese sentimiento de felicidad será fugaz y no quieres eso.
Quieres dar con la clave del mantenimiento, de seguir una alimentación en equilibrio, que puedas tener eventos sociales, cenar fuera, picotear, dentro de una regla de 80/20 que me gusta llamar a mí.
Cuidarte el 80% de las veces, y el 20% restante puedes darte algún capricho.
Cuando eso lo consigues, entonces sí, sientes alivio, logro. Te sientes poderosa y bella. Vital y fabulosa. Enérgica, con ganas de comerte el mundo.
Qué bonitos sentimientos te esperan. Qué bello sería sentirse así.
No decaigas, no abandones.
Lucha por lo que quieres, a pequeños pasos, no hay prisa.
Te aseguro, que lo que hay al final es una gran recompensa.
No creo en las dietas, he probado unas cuantas y la mayoría no me han funcionado. Las que sí lo han hecho, a la larga me han aburrido tanto y eran tan incompatibles con mi vida diaria que no podía seguirlas y abandoné.
Por ello, la alimentación en equilibrio, 80/20, el meal prep saludable y un peso feliz hicieron que no volviera a caer de nuevo en la espiral de las dietas.
Si quieres una mano amiga que te ayude y guíe hasta tu felicidad al sentirte bien en tu peso, escríbeme a hola@alejandradelrio.com y hablamos.
La comida no es un enemigo, es la herramienta para conseguir una mejor salud, un cuerpo sano y lograr perder peso.
Haces una dieta, pierdes peso, alcanzas tu objetivo y después, lo vuelves a recuperar cuál yo-yo. En un sube y baja. ¿Te sientes identificada?
Si has contestado sí, sigue leyendo porque esto te interesa, porque aprenderás cómo perder peso sin dietas.
Muchas personas creen que tienen que hacer dieta para perder peso, que no hay otra posibilidad de conseguirlo si no es restringiendo al máximo sus comidas e incluso terminan por recluirse en su casa para no tener demasiada vida social.
Esto no tiene porqué ser así.
Hay diferentes cambios que puedes realizar en tu día a día, en tu alimentación, en tus hábitos, que te pueden llevar a adelgazar sin dietas.
Seguro que estás cansada de andar probando diferentes dietas, muchas de ellas sin resultados, porque como me gusta decir a mí, una dieta con una fecha de inicio y una de fin, te harán perder peso, pero no mantenerte después.
En la mayoría de los casos, es lo que ocurre después de dejar la dieta lo que preocupa.
Porque, ¿cómo puedes hacer para no volver a engordar? ¿estar a dieta siempre? No, la respuesta es no.
Por ello quiero contarte 10 trucos para perder peso sin dietas.
1. Planifica tu menú.
Si planificas tu menú, no te sales de él o lo haces lo mínimo imprescindible. Dejarás de improvisar.
Nos preocupamos muchas veces más de si un alimento tiene grasa o no, si la fruta o los hidratos como el arroz engordan por la noche y nos olvidamos del azúcar, cómo si fuera algo beneficioso.
Nos han metido tanto en la cabeza que el azúcar es necesario para el cerebro, que nos lo hemos creído. Desayuna algo con azúcar para rendir más en el cole, es una frase típica en muchas casas.
Sustituir el azúcar por Stevia es una buena opción para reducir calorías innecesarias para tu cuerpo. Aunque la diferencia la notarás al educar tu paladar a productos sin azúcares y volviendo a degustar los alimentos con su sabor real.
3. Sustituir harinas y carbohidratos refinados por integrales.
Uno de los consejos que puedes llevar a cabo desde el principio para empezar a perder peso sin dietas es sustituir los carbohidratos refinados por los integrales, pero, aun así, reducirlos.
¿Sabías que consumir demasiados carbohidratos hace que se acumule más grasa?
Los hidratos de carbono se pueden dividir en azúcares y almidones, ambos, estimulan la secreción de insulina, la encargada de almacenar la energía en forma de grasa. Por tanto, a menores niveles de insulina, menos depósitos grasos.
Además, que estamos acostumbrados a llevar una dieta alta en estos alimentos que luego no gastamos porque no hacemos el suficiente ejercicio (la mayoría de los mortales), por tanto, al reducirlos, estarás ayudando a quemar grasas en lugar de hidratos de carbono, al fin y al cabo, ¿no es eso lo que quieres?
En resumen: menos carbohidratos » menos insulina » más quema de grasas = pérdida de peso.
4. Consumir grasas saludables
Junto a los carbohidratos, las grasas son los alimentos que más calorías suman en tu día a día, son las principales fuentes de energía del organismo
Por ello, si reduces los carbohidratos como hemos dicho anteriormente, no debes reducir en demasía las grasas, sino sustituirlas por opciones más saludables.
Las grasas, además te ayudarán a reducir los antojos y el hambre, porque al contrario que los carbohidratos, las grasas te sacian mucho más.
Como te digo, solo tienes que elegir las saludables como el aceite de oliva virgen extra, el de coco, los frutos secos naturales o tostados, pero sin sal ni aceites, aguacate, aceitunas…
Pierde peso sin dietas
Logra perder peso con 6 hábitos que te ayudarán a hacerlo sin dietas y de forma saludable.
Estos hábitos te ayudarán a llevar una alimentación y vida más saludable.
Además, incluye 3 recetas para disfrutar de la comida mientras pierdes peso.
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5. Beber agua
Qué importante es estar hidratado, y aunque suene a anuncio de la televisión, te sentirás bien por dentro y por fuera si bebes agua 😊
¿Sabes que muchas personas confunden sed con hambre? Cuando esto pasa corres a la nevera/despensa en busca de un snack que te mate esa hambre y quizá, si hubieras bebido un vaso de agua, se te hubiera calmado.
La próxima vez, además de beberte 2 litros de agua diarios, si te ataca el hambre acuérdate de beber agua primero y dejar pasar 10 o 15 minutos y comprobar si se te ha pasado o realmente tenías hambre.
Además, que bebiendo agua consigues depurar tu organismo y reducir la retención de líquidos. Un punto más a favor para el agua.
6. Aumenta el consumo de verduras
Al consumir más verduras estarás llenándote de nutrientes varios como minerales y vitaminas, pero también de fibra.
Esta fibra ayuda a que te sacies antes, por lo que aprovecha a consumir al menos medio plato de estos alimentos.
Creemos que por ponerle un pequeño sofrito a la comida ya estamos cumpliendo con esa ración de verduras, pero no es así, como te digo, tienes que consumir al menos medio plato para considerarlo una buena cantidad.
El ejercicio es fundamental para adelgazar, pero también para mantenerse en una buena condición física y un buen estado de salud.
Lo mínimo que puedes hacer es caminar, mínimo 10.000 pasos diarios, pero si es a una intensidad moderada mejor aún.
Si, además, incluyes entrenamientos de pesas para construir músculo y aumentar el gasto calórico diario, y un para de rutinas de HIIT (intervalos) a la semana, te ayudarán a acelerar el proceso de pérdida de peso.
Si eres de las que dices no tener mucho tiempo, te propongo un reto, cada vez que estés sentada viendo la televisión, durante la publicidad levántate y haz un sprint en el sitio, unas sentadillas, unos saltos abriendo y cerrando las piernas… verás como con estos minutos de tregua que te da la publicidad aumentarás los beneficios.
8. Come 5 veces al día
He escrito ya un post sobre ello y mi consejo siempre es escuchar el cuerpo porque no todo el mundo quiere ni puede comer 5 veces al día, ni lo necesita tampoco.
Pero sí que es verdad, que la experiencia en la mayoría de mis clientas y en la mía propia, me dice que hacer 5 comidas al día, 3 más grandes y 2 más pequeñas, ayuda a mantener el metabolismo activo y el hambre a raya.
9. Engaña tu mente
Sí, engañarla comiendo cosas crujientes, usando platos pequeños y cubiertos de postre.
Tu mente creerá que estás dándole más comida al ver el plato lleno, pero en realidad, lo que haces es reducir la cantidad.
Cuanto más pequeño es el plato, más comida creerá tu cerebro que vas a comer.
A veces, comemos con ansiedad y más que comer, devoramos la comida. No le prestamos atención ni a las cantidades ni a lo que se come.
¿Cuántas veces al día te topas en internet o cualquier otro medio con lo siguiente?
“Pierde 5 kg en 3 días” o “pierde 10 en kg en una semana”
Es un bombardeo constante, tanto, que, aunque no te hayas parado a pensar, crees que puede ser sencillo o que puede ser efectivo.
Pero siento decirte que no es así, perder peso y sobre todo mantenerlo no es tan fácil ni tan rápido, más que nada si lo que quieres es no estropear tu salud.
Tampoco es difícil perder peso y mantenerse, pero hay que hacerlo poco a poco.
Si estás aquí es porque realmente quieres perder peso, pero de forma saludable, sin jugar tu salud, porque a mí no me oirás ni leerás prometerte eso, porque ni es viable ni es sano.
Así que me alegra mucho que estés leyendo este post.
Perder peso rápido no es sano.
Como te decía hace unas líneas, con dietas rápidas o muchas dietas comunes, sacadas de un cajón, insípidas y aburridas lo que hacen es restringir calorías, sin más. No tienen en cuenta otros aspectos como tu vida social, tu vida familiar, tu tiempo disponible para cocinar.
Porque a nadie nos apetece hacer comidas diferentes para cada uno de los miembros de la familia.
Me he topado con algunas dietas que ni siquiera tienen en cuenta lo saludable o no que puede llegar a ser un alimento.
Se rigen por un número total de calorías y lo que, entre ahí, está bien.
Y no debería ser así. Porque desayunar un vaso de leche con galletas, no es saludable.
Ojo, que con ello sí puedes perder peso siempre y cuando las calorías que ingieras sean menos que las gastadas.
Pero, ¿es saludable desayunar con tanta azúcar? ¿estás cuidando tu salud? No, por mucho que te haga perder peso rápido.
Pierde peso aprendiendo a comer.
Volviendo al perder peso rápido.
Cuando haces una dieta de las características que te comentaba, rápida y drástica, no estás aprendiendo a comer, algo fundamental para mantener ese peso después.
¿Verdad que después de hacer una dieta no has conseguido mantenerte a lo largo del tiempo?
Es por eso, por no aprender a comer.
Por lo que, si verdaderamente tu objetivo es cuidar tu salud perdiendo peso y así verte bien con el paso de los días, tienes que aprender a comer, a llevar una alimentación en equilibrio.
Tienes que hacer pequeños cambios para ir mejorando tu alimentación y no hacerlo de forma drástica, solo así conseguirás incluir ese hábito en tu día a día. Lo que te llevará a tu objetivo y mantenerte en él.
El meal prep tiene muchos beneficios como ahorrar dinero, comprar más fácilmente, tener tiempo libre extra, perder peso, ser más saludable, regula el metabolismo, reduce el estrés… entre otros.
Hoy quiero darte las razones por las que el meal prep te ayuda a estar más saludable, a tener más salud, quiero centrarme en demostrarte cómo el meal prep te ayuda a estar más sana, a llevar una alimentación saludable.
Yo era de las que comía cualquier cosa que pillara, comía sin saber hasta qué punto me perjudicaba o no, pero más que eso, aun queriendo adelgazar, decía, comeré una ensalada y una pechuga a la plancha, pero según llegaba la hora de comer o, mejor dicho, la hora de cenar, que es cuando más ansiedad/hambre nos produce, cambiaba de idea.
Probablemente también tú has pasado por eso y sabes por qué se cambia de idea ¿verdad?
Porque no nos llama la atención esa comida sosa, no te dice cómeme. No desprendía olor a macarrones a la boloñesa, tampoco olía a pan tostado, no olía a …. (pon aquí tu comida favorita).
Este era uno de mis problemas y fue el primero que se solucionó al hacer meal prep. Pero si quieres saber más, sigue leyendo lo que el meal prep puede aportar a tu salud.
Tienes planificadas las comidas, por lo que no buscarás otras.
Imagina tener todas las comidas cocinadas, guardadas en el tupper y listas para calentar, ¿crees que tirarás por la borda esos esfuerzos? El 99% de las veces, no lo harás.
Esto te ayuda a tener más salud siempre y cuando te hayas asegurado que tus comidas seas saludables, sino, no servirá de nada.
No estarás ingiriendo alimentos procesados, aditivos y tampoco azúcar.
Es por ello que tus elecciones en el súper serán más acertadas y tendrás en cuenta qué tipo de alimentos eliges.
Como lo primero que haces es escribir lo que vas a comer la semana siguiente, cuando estás en ello estarás centrada en elegir las comidas más saludables.
Por ello, la compra de procesados y alimentos con decenas de aditivos y conservantes y sobre todo con mucho azúcar, será mínima o inexistente.
Aumentas los productos frescos.
Como al planificar las comidas y hacer la compra te estás asegurando que tus comidas sean saludables, a parte de reducir los alimentos procesados, estarás aumentando el consumo de productos frescos, por lo que en tu día a día consumirás más frutas y verduras de lo que ahora haces.
Controlarás porciones
Al tener todo preparado por porciones, estas cantidades serán más reducidas que si tienes barra libre para servirte una y otra vez. Esto es lo que me gusta del meal prep a diferencia del batch cooking, que en el primero tienes las porciones controladas desde el inicio mientras que en el batch cooking, tienes que hacerlo en el momento o servirte el plato a ojo.
Por lo que, si tu intención es perder peso, elige el meal prep sin duda, ya que te “obliga” a tener más control sobre esas porciones, por lo que te comerás solo y únicamente lo que tu cuerpo necesita.
Como ves, el meal prep saludable no se basa únicamente en cocinar en una sola tarde, sino que lleva un trabajo previo de planificación de las comidas y control de lo que se compra. Por ello es por lo que el meal prep te hace tener más salud y perder peso desde el principio y a mantenerte después.
Te entiendo, no te gusta cocinar y es normal que eso ocurra, como podría pasar con cualquier otra actividad.
El problema está cuando sí o sí tienes que cocinar.
Mucha gente me dice que sería genial no tener que cocinar todos los días y ahí es cuando les hablo sobre el meal prep o batch cooking.
En mi última encuesta, he visto que muchas mujeres no saben aún de lo que trata el meal prep y es una pena, porque no saben lo que se están perdiendo.
También, hay gente que me comenta que no quieren tener que cocinar todos los días o que no les gusta cocinar y que suele ser porque al llegar de trabajar, de pasar el día en modo multitarea lo que menos apetece es ponerse a cocinar la cena o la comida del día siguiente.
En realidad, lo que más desearías en ese momento es sentarte en la mesa mientras te sirven la comida.
Pero esto, no ocurre, al menos a las mujeres normales de a pie.
Y la pregunta se repite entre ellas ¿hay algo que pueda hacer para que cocinar no se haga cuesta arriba?
Esta pregunta se alimenta si, además, te pones a ver Masterchef, porque te echas las manos a la cabeza al ver tanto estrés por preparar un plato.
Y oye, que a mí me gusta ver Masterchef a ratos, porque alguna vez dan trucos que son interesantes, pero sí, el estrés en ese programa se puede palpar desde el sofá de tu casa.
También, en mi opinión, se está demonizando un poco la cocina, porque muchas de esas mujeres que no les gustan cocinar piensan que para qué hacerlo si lo venden hecho, hasta las patatas cortadas para hacer tortilla he visto e incluso los espirales de calabacín. Que, para un apuro vale, pero para el día a día, mejor no.
Por ello y para demostrarte que aunque no te guste cocinar puedes ponerte a hacerlo sin perder el tiempo y con algunas opciones muy interesantes que te facilitan esa tarea, el cocinar aunque no te guste.
Vamos a ello.
Ponte a ello
Siento ser tan drástica, pero la mejor manera de cocinar es hacerlo sin pensar.
Muchas veces es más la pereza que el hecho de cocinar.
Tranquila, que, aunque esta sea la que más te cueste, sigue leyendo porque traigo más claves.
Prepara cosas rápidas pero sanas
La mejor manera de cocinar sin cocinar es que lo que vayas a hacer sea muy muy rápido y necesite el menor tiempo posible y sobre todo que tu no tengas que estar muy pendiente.
Para ello nada mejor que los guisos, todo a la cacerola y a cocer.
No tienes que estar pendiente ni de remover.
También puedes tirar de preparaciones que requieran poco tiempo como cuscús (menos de 10 minutos), quinua (15 minutos), todo a la plancha.
Di sí a las ensaladas en tarro
No hay problema en comer todos los días ensalada, la cuestión es que lleven de todo y vayas variando ingredientes, pero es una opción saludable y rápida. Además, que puedes hacerlas y conservarlas varios días en la nevera.
Si quieres aprender a hacerlas para que se conserven correctamente, en este artículo de la ensalada griega encontrarás el paso a paso además de una receta.
Recuerda que contengan todos los grupos de nutrientes.
Así que, ya que te metes en la cocina, procura que lo que prepares te dé para varios días, así te olvidarás de cocinar el resto de la semana.
Dale caña al horno
Si tuviera que elegir un electrodoméstico que me facilita el cocinado sin duda sería el horno.
En mis sesiones de meal prep lo uso para hacer mínimo 4 preparaciones diferentes.
Unas verduras asadas, pollo y pescado son lo que más cocino en el horno.
Facilita el cocinado con conservas
Las legumbres cocidas y conservadas en tarro de cristal son muy buenas opciones. Al tenerlas cocidas te evitas ese tiempo y ya directamente puede pasar a prepararlas en cremas, ensaladas, hamburguesas…
Espero que con estas claves y consejos hayas visto que no es cuestión de que no te guste o sí, sino de optimizar y usar los recursos disponibles que te permitan hacerlo en menos tiempo.
Si quieres comer sano y perder peso hay que cocinar más y dejar de lado los precocinados del súper.
¿Te has animado a cocinar? Prueba estos tips y cuéntame tus avances 🙂
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En unos minutos la recibirás
¡Hola! Soy Alejandra
Te enseño cómo equilibrando los 4 pilares de tu vida (mente, cuerpo, hogar y espíritu) alcanzarás un estado en el que tu mente está en calma, recuperas el equilibrio, tu tiempo y el control de tu vida.
Ya no estarás desbordada, estresada ni sentirás que te has olvidado de ti misma.